La resaca no
le molestaba tanto, es mas, era casi un buen síntoma. Significaba
que estaba vivo y que tal vez la había pasado bien anoche. No lo
recordaba realmente, pero no importaba, Jorge sabia bien que las
buenas fiestas se van recordando de a poco. Son como un rompecabezas.
A veces, llegan los recuerdos por partes, a veces vienen con algún
otro participante que nos recuerda este u otro hecho. Pero si la
fiesta fue buena, uno se despierta con esa sensación de “que bien
la pase anoche”.
Jorge tenia
esa sensación, pero de alguna manera sentía también que algo le
faltaba. Tanteó la oscuridad de su cama... nada. Eso era lo que le
estaba faltando. Había dormido solo. Entonces, la fiesta tal vez fue
buena, pero no perfecta, no estuvo completa.