Caléndula
estaba vestida con un pantalón de cuero o un material similar, Jorge
no estaba seguro, que dibujaba a la perfección sus estilizadas
piernas y caderas. Tenia también una remera musculosa de algodón,
ajustada al cuerpo, en la que se adivinaban dos hermosos senos y que
descubría su abdomen desde el ombligo hacia abajo (el arete del
ombligo le quedaba realmente sexy,la verdad). También tenia una
suerte de campera, del mismo material que el pantalón, que apenas le
llegaba a la cintura. Finalmente, unas botas de taco alto
estilizaban aun mas sus glúteos. Jorge estaba cada vez mas ansioso
por confirmar la belleza que insinuaban las ropas de Cale.
Obviamente, le hizo saber su opinión:
-Me querés
matar de un ataque cardíaco, Estas hecha una diosa!
-Ya se-
respondió secamente Cale, con un tono que subyugaría a cualquier
hombre – Este es mi disfraz de mujer fatal- y luego replicó
-Aunque la verdad es que me cuesta mucho llevarlo, después de todo
lo que comimos esta tarde!
Con este
comentario, volvió a emerger la Cale de siempre, provocando la risa
de ambos.
-Bueno, por
donde empezamos? - preguntó Jorge.
-Vamos a un
bar del centro, donde tocan unos amigos, y después vemos.
-Ok, parece
buen programa, que música hacen tus amigos?- Jorge solía tocar la
guitarra cuando joven, luego las responsabilidades lo llevaron por
caminos mas serios, principalmente a instancias de su padre, que no
quería saber nada con el “rock y toda esa cantinela propia de
drogadictos”. Jorge se sentía agradecido con su padre por haberlo
rescatado a tiempo para convertirlo en un hombre de bien. No
obstante, siempre siguió escuchando la música que le gustaba, y ya
de grande, volvió a dedicarse a el instrumento como hobby. Por todo
esto, se consideraba a sí mismo una especie de “pichón de
melómano”.
-No se
bien, es fusión pero no se de que. Espero que te guste.
Mmmm. La
fusión nunca fue lo mio- pensó Jorge. Siempre le pareció que la
fusión era cosa de Hippies, pero al fin y al cabo, mientras
estuviera Cale... era capaz de escuchar temas de Iron Maiden
interpretados por Frank Sinatra!
-Bue, vamos
a tomar el tren que se hace tarde
-Vamos en
tren?- A Jorge los trenes le parecían decadentes, cosa de otro
siglo. A menos que fueran europeos, claro. Pero acá, en su país,
eran sinónimo de bajo estatus social, caos, inseguridad y cosas por
el estilo. Igual, sospechaba que las cosas deberían ser distintas en
esta ciudad.
-Si, por? -
Respondió Cale extrañada.
-Nada,
digo, si mejor nos tomamos un taxi? Así no caminamos tanto
-Taxi?
Caminar tanto? Para nada. En primer lugar, los taxis son para
emergencias o personas impedidas, ya que son un medio de transporte
de baja eficiencia. En segundo lugar, no importa en que parte de la
ciudad te encuentres, no tenes que caminar mas de 400 metros para
llegar a una estación de tren. Y en tercer lugar, caminar no tiene
nada de malo, sobre todo en una hermosa noche como esta.
Touché!
Las razones de Cale parecían irrefutables. Aunque no entendía
porque los taxis podrían ser ineficientes, la sola idea de caminar
con ella bajo la hermosa noche, era suficiente argumento para no
pensar siquiera en continuar con la discusión. Otro día indagaría
sobre los parámetros de eficiencia! Por ahora, que mejor que empezar
la velada disfrutando la suave brisa al lado de semejante dama, que
por otro lado, tenia las ideas bien claras, hay que decir!
Caminaron
unos 200 metros (Jorge no podía precisar bien las distancias, ya que
no existían “cuadras” propiamente dichas), y llegaron a una
estación de tren subterráneo, igual que los tradicionales “Subtes”
o “Metros”. La entrada a la estación era amplia y el techo de la
misma era transparente en algunos lugares, de forma tal que la gente
que transitaba por las veredas podía ver a la que estaba en la
estación y viceversa. Dentro de la estación había algunos canteros
con plantas y un poco de césped, como una especie de jardín de
invierno, muy agradable por cierto. Los espacios eran amplios e
irregulares. De hecho, sobre las vías , había grandes claraboyas,
que según los cálculos de Jorge, permitirían la entrada de luz
natural durante el día. Evidentemente, estas claraboyas daban a los
canteros que separaban las calles de la superficie. La estación
estaba muy bien iluminada, y tanto en las paredes como en el piso
predominaban colores claros o bien blanco directamente. El techo y
las paredes tenían formas curvas o irregulares, como si se tratara
de una cueva, pero armoniosa.
En varios
lugares habían monitores de gran tamaño, cale se acercó a uno y
preguntó:
-Próximo
tren al centro cultural?
El monitor,
que estaba aparentemente apagado, se encendió rápidamente mostrando
una grilla de información, que Jorge dedujo se trataba de los
horarios de los trenes.
-Tiempo de
arribo estimado en 5 minutos.
-Gracias-
Dijo Cale, y luego, dirigiéndose a Jorge -En 5 minutos llega nuestro
tren.
-Tenemos
suerte- Respondió Jorge- No tendremos que esperar mucho.
-Desde hace
tiempo que no hay que esperar mas de 10 minutos por ningún tren. Se
mejoraron algunos algoritmos en el sistema de trafico y mejoro mucho
los tiempos de espera. Yo misma participé del proyecto de
actualización -Respondió Cale.
Jorge no
tenia ganas de ahondar en tecnicismos y poco le importaba como
funcionaban los trenes, pero en vista de que a Cale le gustaba hablar
del asunto, y conocedor de que las mujeres gustan de ser escuchadas,
preguntó:
-Proyecto
de actualización? Que es eso
-Los trenes
son controlados por un sistema automático de distribución de
tráfico. El sistema se maneja sobre dos variables prioritarias.
Economización de recursos y disminución de tiempos de espera de los
usuarios, así como minimización de los tiempos de viaje. También
hay restricciones provenientes de otras variables, como la seguridad,
el confort y la información sobre el estado del servicio. La primer
versión del sistema, no era tan eficiente, y el tiempo máximo de
espera era de unos 35 minutos. Para la época en que fue creado, era
un tiempo aceptable. Con el uso, se fue obteniendo mas información
sobre las necesidades de los usuarios, y a las nuevas tecnologías en
materia de transporte que fueron desarrollándose paralelamente , se
dio la posibilidad de mejorar esos tiempos. Muchos de nosotros
dijimos, porque esperar 35 minutos, si podemos lograr que sea menos
tiempo? Así que actualizamos el sistema, es decir, el software y los
trenes en si, para tener que esperar menos.
-Pero como
lo actualizaron- Jorge no podía evitar que emergiera su rechazo a la
nueva sociedad- Llamaron a una empresa, hicieron una licitación,
como hicieron si acá no hay estado, no hay empresas, nadie trabaja,
al menos eso me dijo Ramiro?
Cale se rió
dulcemente, sabía por Ramiro que Jorge no estaba muy contento con
las “nuevas ciudades”.
-En
realidad creamos una empresa, no en el sentido que vos conoces, sino
en el sentido literal de la palabra. Nos juntamos aquellos que
teníamos un objetivo en común y trabajamos hasta alcanzarlo.
-Y los
recursos, y los fondos? De donde los sacaron?- Nuevamente asomaba el
Jorge enojado e incrédulo.
-Los
recursos necesarios eran principalmente horas de investigación y
trabajo, así que solo necesitábamos gente que quisiera colaborar.
Por lo demás, para poder utilizar materiales y maquinas de uso
comunitario, simplemente preguntamos al resto de los ciudadanos si
estaban de acuerdo y creían conveniente llevar a cabo la empresa, y
que nos dijeran que porcentaje de dichos recursos podíamos utilizar.
Por suerte el proyecto les gusto a casi todos, así que lo iniciamos.
Otra vez la
cantinela de la gente buena, pensó Jorge. Pero debía controlarse,
una cosa era pelear con Ramiro y otra con Cale. Así que decidió
preguntar menos, escuchar mas, y después de un tiempo conveniente
intentar llevar la conversación a un terreno mas intimo.
-Y como se
organizaron?- Pregunto Jorge, tratando de sonar interesado en el
tema.
-Bueno,
para una proyecto de esas características hace falta mucha
coordinación. Primero armamos un foro para ver quienes estaban
interesados en colaborar, que por suerte fueron muchas personas.
Luego, invitamos a participar a las personas que sabíamos que tenían
experiencia en el tema, incluso de otras ciudades, preguntándoles si
tenían disponibilidad para participar. Luego, una vez establecido el
equipo de trabajo, comenzamos a intercambiar ideas de como seria el
proyecto. Establecimos las tareas y estimamos los tiempos que cada
una debería llevar, designamos a un grupo de personas que
coordinarían las mismas, nos dividimos en grupos para realizarlas en
base las distintas especialidades y pusimos manos a la obra.
-Así como
lo decís parece muy fácil, pero me imagino que en la practica no lo
fue tanto.
-Y... la
verdad es que fue muy divertido, y el éxito de la empresa supero las
expectativas iniciales, así que estábamos todos muy contentos. Las
dificultades eran exclusivamente técnicas, pero eso solo retraso un
poco el fin del proyecto, nada mas... la verdad es que me gusto
mucho.
-Me imagino
que deben haber tardado mucho tiempo, debido a que nadie cumple
horario, se me ocurre que llevar adelante semejante proyecto de la
forma anarquica que se vive ahora debe haber sido muy difícil.
Particularmente porque acá nadie quiere trabajar mucho, a juzgar por
lo que he visto u oído. Aparte, ni siquiera les pagan.... como
hacían para que todos trabajen por igual?
Cale sabia
adonde quería llegar Jorge.
-No
necesitamos que nos paguen, lo hacemos porque nos beneficia a
nosotros y a la comunidad toda. Tenemos todo lo que necesitamos para
vivir y mas también. Pero a todos nos gusta estar ocupados en algo.
En estos proyectos manejamos los horarios a nuestro antojo. Si bien
tenemos instalaciones cómodas para trabajar, en general cada cual
trabaja desde su casa. Cuando es necesario, coordinamos reuniones.
Hacia el fin del proyecto es frecuente que dichas reuniones se
intensifiquen, o que establezcamos un horario para trabajar todos
junto en un mismo lugar. A mi me gustaba ir al centro tecnológico a
trabajar, porque me gusta encontrarme con gente, charlar e
intercambiar ideas. Respecto del tiempo de trabajo, los coordinadores
muchas veces tenían que frenarnos para que no trabajemos mucho mas
de 8 horas, y recordarnos que hay otras cosas importantes, en
particular cuidar de la salud. Es que cuando trabajas en algo que
realmente te gusta, las horas pasan muy rápido. Por otro lado, no
teníamos ningún tipo de presión. Si bien teníamos fijada una
fecha de finalización, el proyecto se presentaría cuando estuviera
listo y correctamente testeado. Ademas, con la gente del grupo nos
juntábamos a comer, hacíamos fiestas, eventos y cosas divertidas.
Pasábamos mucho tiempo juntos. Fue muy divertido. Y a todo esto, ahi
llega nuestro tren...
Jorge ni
siquiera lo había escuchado, absorto en la boca de Cale. Mientras
ella hablaba, el casi ni entendía los sonidos que salían de su
boca. Solo miraba como se movían sus labios, y las expresiones de su
rostro, sus cejas se movían bastante al afirmar algunas frases. De
golpe, el tren lo devolvió a la realidad, por eso no estaba seguro
si era muy silencioso o solo él no lo había escuchado.... de hecho,
ni siquiera se había percatado que había otras personas en la
estación.
Mientras
charlaba con Cale, varias personas se habían formado en pequeñas
filas, frente a unas marcas que había en el piso en las que decía
ingreso. Cuando el tren llegó. Las puertas del mismo se detuvieron
justo frente a estas marcas. Había dos puertas por cada lado del
vagón, de forma tal que por una puerta bajaban pasajeros y por la
otra subían.
El tren era
muy lindo, era blanco, aunque algunos vagones tenian pinturas del
estilo grafitti. Jorge, haciéndose el indignado, le dijo a cale
mientras señalaba los vagones pintados:
-Por lo que
veo, los inadaptados siguen existiendo.
-A que te
referís?-Pregunto cale extrañada.
-Digo, por
los grafittis pintados en los vagones.
-Ahh, eso.
Son grandes artistas verdad?
-Los
grandes artistas pintan lienzos, estos son mocosos inadaptados-
Terció Jorge.
-No,no,
para nada. Son grandes artistas muy reconocidos por la comunidad, a
los que se les pidió que decorarán los trenes, para que todos
podamos disfrutar de su arte y para alegrar nuestros días con sus
obras.
-En mi
época los que hacían eso eran metidos en la cárcel, por
destrucción de propiedad privada.
-Si, algo
me contó mi mamá al respecto. Creo que de hecho tuvo un novio que
hacia eso.
Mientras
hablaban sobre la decoración del tren, entraron al vagón. A Jorge
le llamo la atención el hecho de que los asientos estuvieran sobre
los costados del tren, pero no mirando en la dirección en la que
este viajaba, sino perpendicular a esta, es decir, con los respaldos
contra las paredes del vagón. En realidad, en los subtes de su época
solían tener disposiciones similares, aunque eran bancos fijos y no
todos estaban en la misma dirección. Pero en este caso, las butacas
eran individuales y parecían ser muy cómodas (cosa que tuvo
oportunidad de comprobar). El tema es que el vagón era bastante
ancho, quizás unos 4 metros, según calculo el mismo, y existía un
amplio pasillo que separaba las filas de asientos. Esto le resultó
mas bien extraño, debido a que no le parecía “optimo” que
exista tanto espacio sin utilizar.
Otra cosa
extraña era el hecho de que el tren parecía un largo túnel sin
separaciones, es decir, estaba compuesto por vagones, pero no estaban
divididos entre sí. Uno podía ver la parte final del tren así como
el principio, cuando este se encontraba recto.
Mientras
miraba desconcertado, Cale, que ya estaba sentada, le señalo un
asiento a su lado.
-Sentate
por favor, es mas seguro y mejora el rendimiento del tren.
Al sentarse
en su butaca, Cale dijo en voz alta:
-Vamos al
centro cultural.
Lo dijo
como comunicándoselo a alguien, pero no había nadie realmente cerca
que pudiera escucharla, por lo que Jorge interpreto que estaba
hablando con la computadora del tren.
-Por que
debemos decirle nuestro destino?
-Para
optimizar el sistema.
-Como es
eso?
-Las
butacas son móviles, los vagones son autónomos, debido a que van
sobre un campo magnético, no necesitan un motor ni ruedas. A su vez,
se pueden separa durante el trayecto. Si el sistema detecta que
separando la formación, los pasajeros llegaran antes a su destino,
entonces reacomoda las butacas en distintos vagones y estos se
separan. Todo esto es parte del proyecto que te venia contando.
-Y si no
quiero que me reacomoden? Porque tengo que confiar en una maquina,
que me anda moviendo de acá para allá.
-De todas
formas, en los trenes viejos, también ibas en una maquina, salvo que
menos segura e inteligente que esta -Cale tenia respuesta para todo.
-Bueno,
pero que pasa si por ejemplo estoy parado, o si algún mecanismo se
traba y el tren se separa igual? Que pasaría, me caigo del tren?
-Al ser
criticas, las separaciones se suspenden ante el menor indicio de
fallo. Se prioriza la seguridad sobre el optimo funcionamiento del
sistema. Por ejemplo, si no hubiéramos dicho nuestro destino, el
sistema no podría calcular un reacomodamiento.
-Es cierto,
y que pasa entonces si alguien no quiere decir adonde va?
-Suele
suceder, aunque es muy raro.
-Ves, al
final, hay tanta opresión como en mi época- Jorge empezaba a creer
que encontraba una falla en el sistema.
-No, no lo
hacemos porque alguien nos obligue.
-Ah no? Y
porque entonces?
-Porque así
todos llegamos mas rápido y seguros a donde queremos ir. De hecho,
llegamos, esta es nuestra parada – Dijo Cale mientras se ponía de
pie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario